La traducción de "calanque" al Español, sería algo así como cala. Eso es lo que fui a buscar, una cala entre las localidades de Marsella y Cassis, concretamente "Calanque d´en Vau", en el verano de 2014. ¿Por que concretamente esta cala?, pues porque la vi una tarde como salvapantallas de la página web "Bing.com" y, desde entonces, tenía otra cosa que ver en la vida. Es conocida como la playa mas escondida de Francia.
Entre Marsella y Cassis, existe una zona rocosa de acantilados y calas, hermanadas en un paraje natural a orillas de la costa Azul Francesa. Bendito Mediterráneo que nos ofreces estos lugares.
Mi ruta comenzó en el pueblo de Cassis, donde después de dar mas vueltas que la guitarra de Peret, encontré un aparcamiento y gratis. Una vez allí, tenía que llegar a la zona donde comenzaba la ruta de montaña hacia la cala. Mochila a la espalda y botella de agua comenzaba a andar.
He de decir que desde el coche a la zona donde empezaba la ruta, ya tuve el primer planteamiento de dejar la larga caminata y sentarme en el primer bar que encontrara. ¡Que calor!. Agosto, costa azul y dos de la tarde no eran buenos compañeros para andar al sol. Menos mal que decidí seguir.
Llegando al parque natural comenzaba a vislumbrar la belleza de aquel lugar, el mar y los acantilados se entrelazaban en caprichosas formas dando lugar a paisajes espectaculares. Y esto era solo el principio. Entre las rocas, se divisaban pequeños puertos y diminutas calas acompañados por un denominador común, el silencio.
Con mas corazón que cabeza, continúe el sendero y decidí no pensar en sufrir y disfrutar de las bellas imágenes que me ofrecía aquel entorno. Mi destino seguía siendo el mismo, "Calanque d´en-Vau". Existían dos rutas diferentes, hacia la cala propiamente dicha o hacia la parte superior de la montaña, que daba las vistas de esta pequeña playa. Escogí el mas difícil, subir.
Sin duda, la mente es algo maravilloso que hace que, aunque lleves cuatro horas caminando, con 40º C, sin agua (se acabo en la primera hora) y sin comer, te mantiene firme hasta conseguir tu destino y lograr la meta propuesta. Al final lo conseguí. Consigue llegar al punto deseado donde pude disfrutar las vistas de aquella playa. Aquel momento, por mas que se quiera escribir o explicar con imágenes, nunca reflejarán lo que vieron mis ojos. Allí estaba ella, la cala mas escondida de Francia.
Cuando algo se consigue con esfuerzo, se disfruta mucho mas...
Con mas corazón que cabeza, continúe el sendero y decidí no pensar en sufrir y disfrutar de las bellas imágenes que me ofrecía aquel entorno. Mi destino seguía siendo el mismo, "Calanque d´en-Vau". Existían dos rutas diferentes, hacia la cala propiamente dicha o hacia la parte superior de la montaña, que daba las vistas de esta pequeña playa. Escogí el mas difícil, subir.
Sin duda, la mente es algo maravilloso que hace que, aunque lleves cuatro horas caminando, con 40º C, sin agua (se acabo en la primera hora) y sin comer, te mantiene firme hasta conseguir tu destino y lograr la meta propuesta. Al final lo conseguí. Consigue llegar al punto deseado donde pude disfrutar las vistas de aquella playa. Aquel momento, por mas que se quiera escribir o explicar con imágenes, nunca reflejarán lo que vieron mis ojos. Allí estaba ella, la cala mas escondida de Francia.
Cuando algo se consigue con esfuerzo, se disfruta mucho mas...
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