Cuantas veces hemos mirado un grupo de niños jugando y hemos pensado, "que feliz era yo con esa edad". Tras esa afirmación clara y concisa, casi nunca nos planteamos si ahora somos realmente felices o no y, si no lo somos, deberíamos buscar un por que. La felicidad de un niño esta clara, su mente descubre cosas nuevas con las que disfrutar y esta exento de grandes responsabilidades y miedos, simplemente se limitan a vivir.
Tras esa etapa, llega la madurez mental (unos antes que otros) y con ella llegan las preocupaciones, los miedos, los celos, la envidia, los malos pensamientos futuros, en resumen, infelicidad.
El amigo Descartes dijo una vez "mi vida estuvo llena de desgracias, muchas de las cuales nunca sucedieron". Nos limitamos a pensar en consecuencias futuras que creemos que no conseguiremos y se nos olvida disfrutar del presente. Ese "no voy a conseguirlo" nos bloquea, nos crea inseguridad y nos hace ser negativos.
En las relaciones amorosas, buscamos la felicidad en una pareja, sin pensar realmente que podemos ser felices sin ella. Así nos lo inculcan de pequeños y así nos lo exigimos de mayores, nos dedicamos a la búsqueda de "tu media naranja" sobre todas las cosas, y con esa presión, es difícil ser feliz. Pero esto no queda aquí, cuando encontramos a alguien que nos gusta y con la que somos felices, tampoco nos limitamos a disfrutar. Ahora llega la etapa de los celos, del miedo a perderla, del "no seria feliz sin ella" y, como vosotros comprenderéis, así no hay quien viva.
Otra cuestión es tu vida laboral, que va en relación con tu vida económica. Queremos, buscamos y anhelamos tener mucho dinero porque le damos mas importancia a las cosas materiales que a las relaciones humanas, cuando se puede ser feliz sin dinero y con buena compañía. Cuantas veces hemos escuchado aquello de "yo prefiero llorar en mi Ferrari", pues lo siento compañeros, yo prefiero montar en mi bicicleta y no llorar.
Cuando pequeño, recuerdo que a mi hermano le mandaron hacer un trabajo sobre el sentido de la vida y recuerdo que me hizo la pregunta mágica, me dijo, hermano, ¿cual es el sentido de la vida?. Yo, dentro de mi feliz e infantil mundo no dude en responder y esa respuesta aún la mantengo años después. Estamos aquí para disfrutar del mejor regalo que se le puede hacer a un ser humano. La vida....