martes, 26 de agosto de 2014

RUTA DE LOS CÁTAROS

Hace algún tiempo, mi amiga Pam (una gran persona) me regalo un libro sobre "la ruta de los Cátaros"a raíz de un reportaje que hizo ella sobre el tema, algo que hasta aquel momento era desconocido para mi. Tras la lectura de aquel libro, aquella ruta empezó a formar parte de los múltiples mini proyectos de mi vida, vivir aquella experiencia y visitar o, al menos, rozar la ruta de los Cátaros. Y así fue, partí desde el norte de Cataluña donde tenía mi estación base, hacia la zona sur Francesa de Languedoc, tierra de Cátaros y, porque no decirlo, de buenos vinos.

Los Cátaros o el catarismo, fue un movimiento religioso monoteísta nacido de antiguas creencias paganas orientales, cuya doctrina se basaba en dos principios, el bien y el mal, representados respectivamente por el espíritu (el bien) y lo físico o material (el mal). Por aquel entonces, fue una alternativa al cristianismo prepotente e intransigente de la época, ya que ellos promulgaban el respeto, la tolerancia y el pacifismo. Así fueron llamados los "buenos hombres". Allá por la edad media y en principios del cristianismo, fueron tachados de herejes y perseguidos por la Inquisición hasta su total aniquilación. La mayor parte de su legado arquitectónico se encuentra ubicado en el sur de Francia y por ahí andaba yo con ganas de conocer.

Por cuestiones de tiempo y kilómetros (pobrecito mi Sanderito), mi ruta consistió en la visita a los castillos de Quéribus y Peyreperteuse (con parada gastronómica en Cucugnan), acabando en la bellísima ciudad de Carcassonne. Sin duda breve pero intensa.

Castillo de Quéribus


Situado en el municipio de Cucugnan (Languedoc) y a 728 metros de altura, dicho castillo parece una prolongación natural de la cima a la que pertenece. Constituido por tres recintos superpuestos sobre un acantilado, lo forman un cuerpo principal, un almacén, la cisterna y el torreón. Si ya impresiona las vistas desde la lejanía, su interior y las vistas desde su torreón mejoran si cabe las anteriores. Lugar mágico donde se respira aquella experiencia de trasladarte al pasado y reconstruir mentalmente aquel lugar y los momentos que allí se vivieron.
Como nota curiosa, me encontré allí con un regimiento del ejercito Francés, haciendo maniobras basadas en la subida y bajada al castillo (al menos buenas vistas tenían).


Castillo de Peyreperteuse



A poca distancia de Quéribus se encuentra el castillo de Peyreperteuse (impronunciable en Francés) en la localidad de Duilhac-sous-Peyreperteuse. A casi 800 metros de altura y no de fácil acceso (la madre que lo pario) mas que un castillo parece una villa medieval. Se compone del antiguo castillo, un patio medio y el castillo nuevo o de San Jorge.
Como atracción turística que es, pude disfrutar de una exhibición de cetrería en el patio ubicado entre los dos castillos. Allí pude contemplar muy de cerca el vuelo de distintas aves como búhos, buitres y halcones (había mas, pero no me se los nombres) e incluso hacerme una foto con uno de ellos (el de las plumas).



















Carcassonne




No se por donde empezar a hablar de esta ciudad.....
Conocida como la "cité", es un conjunto urbano y arquitectónico fortificado que forma parte de la ciudad de Carcasona. Restaurada en el siglo XIX (equis palito equis) por el arquitecto Viollet Le Duc y declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Situada en una elevación junto al río Aude y frente a la ciudad moderna, tras sus dobles murallas, nos ofrece todo el encanto de su arquitectura románica, gótica y visigoda. Entre ellas destacan sus puertas, el castillo Condal y la basílica de Saint-Nazaire.


                         
 


Una mención especial tiene la basílica de Saint Nazaire, construida en arenisca, de base románica y terminación gótica y con unas espectaculares vidrieras del siglo XIII y XIV.



Como recomendación final para aquell@s enamorad@s, es la ciudad perfecta para una velada romántica. Bella como el amor y que invita a los visitantes a mostrar sus mejores sentimientos a la luz de las velas que la iluminan. Enamorad@s del mundo, llevad a vuestras parejas a disfrutar de una cálida y romántica noche en Carcassone.

Como no era mi situación, vuelta a mi granja (si, me quede a dormir en una granja), sándwich de pavo y salchichón y a dormir (a tomar por culo el romanticismo). Aunque volveré....