miércoles, 22 de febrero de 2012

MOMENTOS PASADOS

Como buen poseedor del síndrome de Diógenes (controlado, eso si), mi casa esta llena de "cosas", que en mi caso no son mas que recuerdos, momentos vívidos que, en casos de limpieza y zafarrancho (aunque esto no es muy común en mi), te devuelven sentimientos pasados, unas veces alegría, otras tristeza y otras añoranza.
Hace poco, en uno de esos arrebatos por el orden y la limpieza, encontré un par de octavillas con unos textos, que pude escribir con 14 años mas o menos. Yo y mis inquietudes literarias, me hacían escribir textos y perderlos por mi casa, quizás para reencontrarlos años después y volver a vivir esos momentos. Sinceramente, no recuerdo por que fueron escritos ni a quien iban dirigidos, pero me gusto mi reencuentro con el pasado y por eso quiero compartirlo.
Hablan sobre el mar y el amor y, aunque no son como para un premio literario, tiene un gran valor sentimental de adolescencia pasada.

Siempre me gusto el fondo del mar.....
Aquel paraiso humedo donde la guerra no existe,
donde su única ley es el silencio, la paz, la tranquilidad.
Donde el fuego no enloquece,
donde el viento viene a dormir,
donde el sol viene a morir....
Siempre me gusto el fondo del mar...

Me cuesta creer que aquello que fue
nunca volverá a ser,
aquel cuento sin letras se abrió
para llenarse de ellas,
cada vez mas, cada vez mas....
Donde esta aquel rostro aniñado
que se asomaba al balcón
para ver la luz del día
y simplemente no pensar.
Y se fue, y con ella se llevo
los llantos inocentes,
el amor puro,
la despreocupación...

martes, 21 de febrero de 2012

CASA DANZANTE



También conocida como Ginger y Fred (por la pareja de baile), la casa danzante fue una apuesta por el modernismo de los señores de ING (si, si, su banco y cada día el de mas gente) ubicada en la ciudad de Praga, cuyo proyecto fue encargado a Frank Gehry (ni mas, ni menos) y Vlado Milunic como coautor.
Su diseño quiso inmortalizar a la mítica pareja de baile Fred Astaire y Ginger Rogers, siguiendo un estilo deconstructivista, queriendo hacer un edificio emblemático en Praga e integrarlo dentro de la arquitectura mas clásica de la ciudad.
El edificio, construido a base de hormigón prefabricado, acero y vidrio, se compone de dos torres centrales, una de vidrio con formas curvadas alcanzando su diámetro menor en la parte media de la torre y otra de hormigón de pequeña base, aumentando su diámetro con la altura y rematado por una cúpula de vidrio y acero.
Estas dos torres reflejan la sensualidad en las curvas de la mujer (Ginger Rogers) y el cuerpo del hombre (Fred Astaire) con líneas mas rectas y su aumento desde la base a la parte alta.


Ahora bien, en una ciudad llena de estilos arquitectónicos variados tales como el gótico, barroco o renacentista, entraría en debate el famoso "impacto visual". Como mezclar arquitectura clásica y modernista en una misma ciudad y no morir (o mejor dicho, te maten) en el intento. Pues bien, esto no es nada nuevo. Si observamos la evolución de cualquier ciudad, en este caso Praga, vemos una relación de estilos arquitectónicos que etiquetamos como clásicos y que están perfectamente integrados. Si por aquellos años ya hubo un cambio del gótico al barroco o del barroco al renacentista, esto no es mas que otro eslabón en los estilos arquitectónicos y, al igual que se crearía la polémica por aquel entonces (cosa que supongo porque yo no estaba allí), también se crea en la actualidad. Por lo cual, creo que es algo que debería entrar en la cabeza de algunos representantes de partidos políticos, urbanistas o asociaciones anti-todo, que el concepto de evolución es algo que engrandece, enriquece y da belleza a una ciudad. Viajen, por favor, viajen y observen que si algo esta hecho con gusto, siempre puede tener cabida (pongamos a Londres, París o Barcelona como ejemplos).
La evolución es algo que debería empezar en las cabezas de las personas.....



sábado, 11 de febrero de 2012

EXPERIENCIAS


Existen muchas cosas en esta vida que nos hacen ser la persona que somos, pero si pudiéramos resumirlas, yo elegiría dos, las influencias y las experiencias.
Si obviamos las influencias (que esto dará para otra entrada en este blog) nos quedaríamos solo con las experiencias y si pudiera elegir (que puedo, pa eso escribo yo) entre una de las experiencias que define nuestra personalidad, me quedo con viajar.
Llevo aproximadamente siete años recorriendo el mundo, he conocido 27 países y con ello, 27 culturas y 27 formas distintas de ver la vida. En todos estos años he aprendido que los musulmanes no llevan el ramadán hasta los extremos, que los alemanes son mas extrovertidos, amables y fiesteros de lo que parecen o que La India no tiene ese encanto tan espiritual que creemos que conocemos. Si digo todo esto, es porque hace siete años mi mente trabajaba por clasificación, lo cual me llevo a encontrarme gratas sorpresas en ciertos países y alguna que otra decepción.
Viajar es descubrir, compartir, sentir, investigar, y todos esos momentos te muestran una realidad que desconoces. Tu campo de visión aumenta y tus puntos de referencia son mas amplios.
Si nuestro nuestro universo se mueve en un vaso de agua, estamos muy limitados. En cambio, si nos movemos por la inmensidad del mar, podremos nutrirnos de todas y cada una de las experiencias vividas a través de ella y por supuesto elegir.....


viernes, 10 de febrero de 2012

AL RESPIRAR




Siempre la ambigüedad en una canción puede dar rienda suelta a la imaginación. En cada universo que es la mente de cada persona, tendría una distinta interpretación y probablemente reflejara momentos vividos por uno mismo. Cuantas veces hemos pensado aquello de "esto debería haberlo escrito yo", con el mas puro convencimiento de que esta letra refleja un momento pasado. Por esto, por la exquisitez (creo que se escribe así) con la que está escrita y por su maravillosa melodía, quiero compartir esta canción de Vetusta Morla.